Territorio peruano y poblamiento inicial

Se ha dicho que el Perú es la síntesis geográfica del mundo. Nada más cierto, en el suelo peruano encontramos desde las zonas de los grandes desiertos, hasta las regiones glaciales, pasando por los grandes valles y llanuras selváticas. Allí, por ejemplo, está Sechura como desierto, la Cordillera Blanca como zona glacial, el Mantaro como valle interandino y la Amazonía como expresión de la llanura selvática, del mismo modo que el mar, infinito y azul, con la excelsitud de su riqueza. 

Igualmente, todos los climas del mundo, en consecuencia también las costumbres, el modo de vida que adquiere cada población de acuerdo al paisaje que predomine. El hombre peruano ha debido, pues, enfrentarse, y aún lo hace, a este medio, hostil y agresivo de un lado, y, favorable y acogedor en otras. En resumen, un medio que desafía y un hombre que responde con decisión a este reto, dando por resultado la estructuración de la historia peruana.

La espina dorsal del territorio es la Cordillera de los Andes. Macizo montañoso que, a su vez, forma parte de todo el sistema orográfico de América del Sur. Ella es el factor determinante de la ecología y hábitat del hombre en sus diversas manifestaciones y características, a ella se deben la presencia de tres medios geográficos o regiones: costa, sierra y selva.

a. La costa; Árida, desértica. En medio de este desierto se distinguen por su minúsculo verdor, los pequeños valles costeños. En estos valles que adquieren la forma de interiores, lejos del mar, en la costa norte (Piura), conos o abanicos de deyección, como en el centro (Valle del Rímac), o que desembocan encajonados hacia el mar como en la costa alta arequipeña, aquí se desarrolla la vida del hombre costeño.

Es en estos valles donde se practica la actividad agrícola tecnificada e intensiva con predominio industrial (algodón, caña de azucar, etc.), aquí también, se erigen y se yerguen las ciudades como Piura, Chiclayo, Trujillo, Lima, Ica, Arequipa, donde se hacinan los habitantes en ansia de trabajo, mayor salario y comodidad que algunos encuentran y otros no. El comercio, la industria y el desarrollo cultural constituyen la atracción de estas ciudades que, al mismo tiempo, generan otros problemas siendo el más saltante el de la vivienda y la salubridad.

b. La sierra; región geográfica completamente accidentada, Valles y quebradas profundas; altas montañas, nieves perpetuas. Es la región atravesada, íntegramente, por el macizo andino. Aquí es donde se pone de manifiesto la fe inquebrantable de lucha por vencer al medio que muestra el hombre peruano.

Zona agrícola por excelencia, la sierra se convierte en la despensa del Perú, además la naturaleza montañosa de su suelo, hace de la sierra una región minera: el cobre, el plomo, el zinc y, en su tiempo, el oro y la plata se extrajeron de sus entrañas. La sierra o región andina, es la zona donde nacen los ríos que van tanto a la vertiente del Pacífico, como a la del Atlántico. Es por su forma de V invertida la cuna de todo nuestro sistema hidrográfico. Los ríos del Pacífico, de corto recorrido, caudal irregular; los de la Selva de gran recorrido, caudal abundante y regular.

El hombre andino, enraizado por ancestro a los más remotos antepasados, los Quechuas, Aymaras, Collas, Puquinas, etc., se nos presenta reposado, tranquilo, melancólico -tal vez-, frente al horizonte interminable de valles y quebradas, de páramos y de punas que divisa en su región.

c. La selva; llanura interminable de verdor, de vegetación exuberante, de lluvias abundantes, de ríos majestuosos que serpentean señoriales y orgullosos de su gran caudal. Típica región tropical, de bosques inmensos, de grandes frutales, de aromáticas flores, de fauna nativa, de aves multicolores, insectos, serpientes, animales de caza domesticables por el hombre y otros peligrosos para él. Territorio de senderos y cochas, de riberas agrícolas, de peligros que encierra su suelo interior. Es por la inmensa variedad de sus recursos, la región avizora de gran futuro.

El hombre selvático, extremadamente audaz, desafiante ante su medio que lo hostiliza y abruma; intrépido y real, descendiente tal vez, de los primeros pobladores de nuestro suelo, o de aquellos osados conquistadores que, en ansia de riqueza, buscaron el "Dorado" inexistente o no; son los herederos actuales de los caucheros de antaño que surcan los ríos, que abren cochas, que talan árboles para extraer la escondida riqueza que la selva encierra. Iquitos, Pucallpa, Tingo María, constituyen exponentes fieles de esta inmensa lucha que aquí se desarrolla; significa, por eso, el premio al esfuerzo y a la perseverancia, a la constancia y a la superación del hombre en su diaria labor por imponerse a un medio que, no hace mucho, le fue completamente adverso y que, hoy, poco a poco, va dejando ya de serlo.

d. El medio marítimo; a los tres medios o regiones, añadimos el medio marítimo constituido por el área del Mar Territorial Peruano. Este mar que, por influjo de la corriente de Humboldt, arrastra el planckton es un emporio de riqueza que hoy explotamos para beneficio propio. Este mar ampara con justicia la riqueza que allí poseemos e impiden su apropiación por elemento ajeno. El Perú gracias a esto, es uno de los primeros productores pesqueros del mundo. Gracias a esto, también un nuevo hombre ha surgido: el trabajador pesquero que, podríamos decir, no es ni costeño, ni serrano, ni selvático, es, simplemente, un hombre de mar, originario del mar. Vino, quizá, de la sierra fría, en busca de mejor modo de vida, o de la selva tropical en afán de aventura, o del mismo valle costeño aceptando el reto del mar que a diario lo invitaba. Se hizo a la mar y fue pescador porque allí encontró el sustento diario que tanto buscó.

CLIMA PERUANO
Como ya escribí líneas arriba, el Perú posee todos los climas del mundo, veamos por qué:

Clima de la costa 
Aquí se distinguen dos zonas climáticas:

a. Clima septentrional: Que se extiende desde Tumbes hasta Piura. Predomina el clima semitropical, con temperaturas medias anuales superiores a los 24 grados,  con lluvias periódicas en verano como producto de la influencia que ejerce la corriente o fenómeno del Niño que es de naturaleza cálida.

b. Clima central y meridional: Que se extiende entre Lambayeque y Tacna. El clima en esta zona es subtropical, con temperatura media anual que fluctúa entre los 18 y 20 grados, con ausencia de lluvias y excesiva humedad, a lo que se agrega que en los meses de invierno se forman nieblas y neblinas y cae una finísima llovizna a garúa, especialmente en la región  central, departamento de Lima. Estas nieblas y neblinas que se ubican a una altura de 800 metros, tienen sus origen en la acción de la Corriente Peruana y la excesiva humedad. Podemos afirmar que en la costa hay ausencia de vientos, salvo en la región de Ica donde sopla el viento llamado Paraca, el que moviliza abundantes partículas de arena.

Clima de la sierra
El clima de la región serrana está en función a los pisos altitudinales que presenta:

a. Zona Yunga: Que es la parte más baja del Ande. En los flancos que miran a la costa, o yunga marítima, el clima es cálido, moderado, ligeramente húmedo y con escasas lluvias que caen durante el verano. Esta región comprende de los 500 a los 2500 metros sobre el nivel del mar. En la parte que da a los valles interandinos o yunga fluvial, el clima es cálido y seco con abundantes lluvias en el verano.

b. Zona Quechua: Que comprende de los 2500 a los 3500 metros sobre el nivel del mar. Presenta un clima templado, con escasa humedad atmosférica y abundantes lluvias en el verano y completa sequedad durante el resto del año. Existe aquí una marcada alternancia de temperatura entre el día y la noche, entre la sombra y la zona de radiación solar.

c. Región Suni: Sobre los 3500 metros sobre el nivel del mar. El clima es intermedio entre el templado de la Quechua y el frío de la Puna.
d. Región de la Puna o Jalca: Arriba de los 4000 metros sobre el nivel del mar. Clima predominantemente frío y seco, con precipitaciones de nieve durante los meses de verano y con manifestaciones de fenómeno metereológicos: rayos, relámpagos, truenos, granizo, etc.

e. La Janca o Cordillera: Que se ubica por encima de los 4800 metros sobre el nivel del mar. Se caracteriza por ofrecer un clima glacial, excesivamente frío, con temperaturas inferiores a los cero grados. La atmósfera es seca y las precipitaciones son sólidas. Un verdadero desierto helado.

Clima de la selva
Presenta dos expresiones climáticas:

a. La selva alta o rupa rupa: Conformada por los territorios de la vertiente oriental de los andes, entre los 500 y los 1500 metros sobre el nivel del mar. Su relieve es accidentado. El clima es cálido con una media anual de 22 a 26 grados, abundante humedad, al extremo de formar una zona de permanente nubosidad y de lluvias torrenciales, con más de 3000 metros sobre el nivel del mar anuales. Ello se debe a que ésta es la zona donde se estrellan los vientos alisios que, cargados de vapor de agua proceden de la llanura amazónica. La temperatura decrece por las tardes, al extremo de sentirse frío.

b. La selva baja o llanura amazónica: Conformada por territorios ubicados debajo de los 500 metros sobre el nivel del mar. Tiene un clima cálido, con media anual de 31 grados. Abundantes lluvias y humedad excesiva; despliegue de rayos, truenos y relámpagos durante las tempestades. Sin embargo, entre Junio y Julio, se produce un ligero descenso en la temperatura y que los lugareños lo conocen con el nombre de "Inviernito de San Juan".

Con estas características climáticas de orden tropical, la selva se nos presenta como la única región peruana que responde a la ubicación de nuestro territorio dentro de la zona tórrida. Este debió ser el clima de todo el Perú, pero la acción de la Corriente Peruana y de la Cordillera Andina, que cobran como agentes modificantes, otorgó el clima costeño y el de la región serrana.

Zonas donde se establecieron los primeros hombres y el esfuerzo por adaptación y dominación del medio
Al hacer su ingreso en el territorio, los antiguos pobladores del Perú se establecieron de acuerdo a la forma de vida que llevaban, esto es, cazadores, recolectores y pescadores. De esta manera serían las zonas altitudinales de la Puna y de elevadas montañas las que habrían de ser ocupadas en primer término, al menos así lo atestiguan los restos hallados en Pikimachay (Ayacucho) y Lauricocha (Huánuco). Posteriormente, al dejar el nomadismo, fueron los valles y quebradas interandinas los que sirvieron de asiento al hombre antiguo peruano. Las casas rústicas reemplazaron a las cuevas, el hombre se hizo sedentario. Prosiguiendo su desarrollo habitacional y de sustento, bajarían al litoral y a las lomas de la costa, en tanto que también trataron de penetrar en la selva a partir de la vertiente oriental de los andes.

Estado cultural de los primeros pobladores

Hace aproximadamente, unos 22000 años atrás, el Perú ofrecía un aspecto geográfico diferente. La costa no aparecía tan desértica ni la sierra cubierta de valles y quebradas tan extensas. La humedad costeña permitía el crecimiento de una flora y el frío y la nieve de los andes bajaba hasta casi la orilla de los ríos. La selva mostraba, más que ahora, su carácter tropical.

En estas circunstancias habrian de hacer su aparición los primeros grupos humanos sobre nuestro territorio.

Trayectoria
Estos hombres vinieron desde el norte pasando por el estrecho de Panamá, pasando por Quito; algunos de ellos se establecieron en Junín, en Ayacucho y quién sabe en qué otros lugares, mientras que otros continuaron su larga caminata hasta llegar al mismísimo extremo del continente en la Patagonia.
De esta manera, pues, el primitivo poblador nuestro vivió agrupado en familias o bandas de 20 a 30 personas, siendo la trashumancia su característica fundamental, o recorrido en circuito y por temporadas del territorio o área que le proporcionaba elementos para la caza y la recolección.

Sus instrumentos eran de material lítico, esto es de piedra, con la que confeccionaban hachas, cuchillos, lanzas, raspadores de pieles o raederas. En muchos casos emplearon, también, espinas de cactus y de peces, huesos de animales y fibras vegetales. Las cuevas y cavernas de los flancos de las montañas, o las que se abrían en las riberas de los ríos, constituyeron sus refugios o abrigos naturales; allí pernoctaban por cortas o largas temporadas en medio de la superstición y de la práctica mágico religiosa.

Visión general de la época pre agrícola y la agricultura incipiente
Ardua, penosa y difícil ha sido la lucha de los antepasados por establecerse en territorio peruano. La heterogeneidad del suelo, la diferencia de climas, han sido obstáculos que ha debido vencer para lograr su total asentamiento y crear formas propias de cultura. Pero si por un lado esta geografía le fue adversa, sin embargo, le proporcionó variedad de elementos y de recursos que al ser utilizados conveniente y progresivamente a través del tiempo, contribuyeron a asegurar la existencia del hombre peruano en la antigüedad.

Corrían los años 2000 antes de cristo fecha, hasta hoy, del probable ingreso de estos primitivos pobladores en nuestro suelo, en condición de recolectores y de cazadores nómades. De su presencia, desgraciadamente, aún, no se ha podido encontrar restos humanos. Lo que de ellos sabemos son el producto del estudio e investigación que se ha efectuado sobre huellas y vestigios dejados, sea como instrumental lítico, caso Paccaicasa y Chivateros, o como pinturas sobre rocas (pinturas rupestres) dejadas en las cuevas y cavernas que, por algún tiempo habitaron, caso de Toquepala. Los primeros restos humanos de este antiguo Perú están dados por el hombre de Lauricocha, cuya forma y género de vida son más evolucionados en relación a los anteriores.

El período, pues, de transhumancia en nuestro país es extenso, llegando hasta, aproximadamente, el año 7000 antes de cristo cuando hacen su aparición los primeros horticultores seminómades, representados por el hombre del río Santa (Cuevas de Guitarrero), el de la pampa de Santo Domingo (Paracas) y los horticultores aldeanos de Chilca; ellos aportan con una agricultura incipiente que nos muestra ya la posesión del frijol, del pallar y el camote como elementos culturales y alimenticios del Perú Antiguo.

Al promediar unos 5000 años de antigüedad el hombre peruano se hace sedentario. Para ello ha debido superar una serie de obstáculos y ha debido pasar por una serie de circunstancias, pero, a través de todo esto ha ido tejiendo y estructurando su propio sello cultural al influjo del medio o al influjo de su perseverancia para vencer y dominar a este medio. El sedentarismo nos está indicando ya el asentamiento definitivo del hombre antiguo como lo expresan el hombre de la Tablada de Lurín; el de Huaca Prieta y el de Cotosh con sus construcciones de cubículos, aldeas, o templos. Este paso al sedentarismo habría de durar hasta el 1500 antes de cristo.

Sobre este poblamiento inicial se estructurarían después las culturas horizontales formativas de carácter panperuano (como Chavín) o de carácter regional (como Nazca), hasta que ya en el siglo XII de nuestra Era aparecerían los primeros rasgos formativos del Imperio Inca que se asentó sobre todos los núcleos y áreas culturales existentes en nuestro territorio.


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