Las Yemas
Cuando al comienzo de cada primavera, las plantas se recubren de tiernas hojas, parece que se iniciara para ella una nueva vida. Este milagro de la naturaleza, que se repite anualmente, se debe a pequeñas protuberancias cerradas y bien protegidas, destinadas a convertirse en ramas, hojas y flores: las yemas . Las yemas terminales o apicales , que se encuentran en el extremo del tronco y de cada una de las ramas, originarán el prolongamiento de esos órganos. Las yemas axilares , colocadas en la inserción de las hojas y de las ramas, se transformarán en nuevas ramas y nuevas hojas, o terminarán por convertirse en flores. Existen también, en toda la planta, las yemas latentes , que pueden subsistir mucho tiempo, a veces hasta más de cien años, dentro de la corteza, sin dar signos de desarrollarse. Únicamente se mostrarán en caso de necesidad, si la intemperie, factores naturales, accidentes o la mano del hombre, causaran la destrucción de los demás brotes. Las yemas se en