Singapur es un pequeña república que se ubica en la península de Malaca, al sur de Asia. La forman las islas de Singapur, Libuán y otras menores que cubren una superficie de 618 kilómetros cuadrados.
El territorio es, por lo general, llano sin grandes accidentes geográficos, resaltando más bien, las innumerables bahías que se han formado en el sur del litoral. El clima es de tipo ecuatorial, cálido, húmedo y con lluvias abundantes.
Políticamente, el gobierno de Singapur es republicano, donde el Presidente es el representante del Ejecutivo, en tanto que el Legislativo está integrado por el Parlamento de 81 miembros. Tiene una población de 3 000 000 de habitantes con una densidad de 4 475 habitantes por kilómetros cuadrados y un crecimiento anual de 1,1%. Los grupos étnicos son chinos, malayos e hindúes.
La capital es Singapur, una especie de ciudad-estado, que está unida a la península de Malaca mediante un oleoducto que tiene carretera y ferrocarril.
La principal actividad económica de este puerto es el comercio, fluido e intenso con el Sudeste asiático así como también con Australia, Indonesia, oriente africano y Europa a través de los océanos Pacífico, Indico y Mar Rojo. Ha desarrollado, también, la industria del caucho, petróleo y la explotación de estaño. Entre sus recursos agrícolas se cuentan la patata, el tabaco y el plátano, y, en ganadería, los búfalos, las aves de corral y el ganado vacuno, ovino y porcino.